Aunque la inflación ha disminuido en los últimos meses, cada vez más hogares en Córdoba enfrentan dificultades para cubrir sus necesidades básicas de alimentación. Según el informe del Centro de Almaceneros de Córdoba, a pesar de que en octubre la inflación general fue del 3,14%, un 58,3% de las familias cordobesas tuvo problemas para acceder a una canasta básica de alimentos.
El informe señala que la desaceleración inflacionaria no ha mejorado las condiciones sociales de las familias, y en algunos casos, ciertos indicadores han empeorado. Esto impacta especialmente en la seguridad alimentaria, ya que el acceso a un recurso básico como los alimentos está comprometido. Casi la mitad de los hogares en Córdoba (49%) ha tenido que reducir el consumo de alimentos por razones económicas.
Además, el 17,3% de las familias tuvo que pedir dinero o alimentos prestados. En octubre, nueve de cada diez hogares financiaron sus compras de alimentos a través de métodos como el fiado (42,2%), el uso de tarjetas de crédito (36,6%) o préstamos familiares (10,1%). La mayoría de las familias (74,5%) depende también de ayudas estatales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Tarjeta Alimentar (TA) para adquirir alimentos.
A pesar de una leve recuperación en la demanda de alimentos en almacenes, el Centro de Almaceneros calcula que al ritmo actual se necesitarían 24 meses para alcanzar los niveles de consumo de 2023. En octubre, las ventas en almacenes y autoservicios estuvieron un 24,3% por debajo del mismo mes del año anterior. La inflación en alimentos fue del 3,3% en octubre, y en lo que va del año, acumula un alza del 88%, mientras que la Canasta Básica Total para una familia tipo alcanzó los $1.213.090.